No existe el mejor alimento. (y te lo decimos nosotros que lo producimos) La razón principal de nuestra respuesta es esta: todo va a depender del estado de tu mascota.
El objetivo de la nutrición es crear un ambiente bioquímico para que los nutrientes sean absorbidos por el cuerpo. Y para ello su carga eléctrica debe ser la adecuada. Con el tiempo y la dieta los ambientes se van acostumbrando (para bien o para mal) a funcionar bajo ciertas condiciones.
Para bien es cuando el bienestar de tu mascota está balanceado. Eso lo puedes notar en su energía, en el pelaje, en su estado de ánimo o en el de salud. Para mal es cuando comienzas a observar desbalances en el organismo. Alergias, resistencias a ciertos alimentos, mala digestión pueden ser algunas de las más visibles a simple vista.
Todos los alimentos aportan los nutrientes necesarios para el desarrollo. Lo más importante es que esos nutrientes logren el balance ideal para su crecimiento y bienestar.
Y por si te da curiosidad el tema de los procesados queremos contarte algo desde el conocimiento de nuestra nutricionista veterinaria: el problema de los alimentos procesados es que pierden toda carga eléctrica y no se procesa adecuadamente, provocando diversos desbalances en el organismo de la mascota, que a la larga afectan su bienestar.
El problema más que su consumo, es la regularidad con la que se hace.